Wow, esta vez la cuestión si que se apresuró.

Me parece que hace poco escribí el post número 100 y ya alcancé los segundos 100. Bueno, veamos...

Es increible como este asunto de postear se ha convertido en una herramienta tan útil para mi. No hay nada que me moleste o me tenga inquieta, que no pueda venir y vaciar acá para que simplemente me deje quieta; pareciera irreal. Pero la verdad es que sucede casi inconscientemente, vengo escribo y ya... ni cuenta me di de cómo salió todo, tan sólo reconozco la sensación posterior al click en "Publicar".

Al leer mi blog desde el primer post (10 de julio, 2005) noto una especie de secuencia que cada vez tiene una lógica distinta, es decir, cada post representa un pensamiento único del día en que fué escrito, por lo que el leerlos de nuevo cada vez me brinda una perspectiva distinta con respecto a lo que pienso hoy.

Es algo que ningún otro tipo de actividad me ha dado, lo que obtengo al escribir y releer mis post es una experiencia que creo jamás experimentaré con otra cosa, porque nunca había sido capáz antes de exprimir mi mente y mi corazón como lo hago en cada uno de mis post.

Van 200, y vendrán mucho más. Por miles de razones, porque me limpia por dentro, porque siento que aún cuando no hablo directamente no estoy quedándome callada, porque es mi sitio y me da seguridad y porque me permite indagar como buena necia que soy en mi subconsciente.

Sonrío por estos 200 y por los mucho más que vienen, porque aún tengo tanto que decir, y tengo el valor para hacerlo, no tengo miedo de quedarme callada y esperar que las cosas sean olvidadas... Tengo mucho que seguir diciendo, y vendrán más ideas, porque soy alguien que siente al máximo y necesita decir que está sintiendo.

Gracias a los que me han seguido hasta aquí.