Quise escribir el respectivo post de fin de año un poco antes, por dos razones: no se cual será mi acceso a mi caja durante mi viaje, y porque las ideas parecen no quedarse estables y prefiero escribirlas antes de que se desvanezcan.

No se que tan bueno sea el hecho de que este año se me pasó extremadamente rápido, pero así fue y he estado los últimos días tratando de ordenar las experiencias, e internalizar lo aprendido. El resultado ha sido favorable, muchas cosas buenas me sucedieron y se me abrieron caminos para más cosas buenas que parecen acercarse cada vez más.

Muchas de las cosas que me propuse se lograron, unas con mucha lucha y otras con muy poco esfuerzo; cambios que esperaba se dieron y otros que me tomaron por sorpresa pero a la vez fueron incluídos en mi... quizás me costó más de lo que imaginé pero puedo decir hoy, que estoy cerca de un exitoso proceso de adaptación.

Me gradué, obtuve mi propio salón y comencé a buscar los peldaños para subirme en lo que realmente deseo hacer. La mezcla de emociones fue un poco más intensa con respecto a este asunto de mi carrera, pero la verdad es algo que no puedo negarme y asumiré las consecuencias de luchar por hacer lo que me hace feliz.

Hubo ciertas personas que se unieron a mi colorful camino, me acompañaron cuando lo necesité y dieron un poco de si para mostrarme el destello de cosas que la verdad no quería ver. Personas que junto a las que han venido caminando conmigo por más tiempo, intentaré mantener cerca por la fuerza que han brindado.

Tengo una idea muy vaga de lo que el 2008 traerá para mi, pero si de algo estoy segura es que el silencio será mi arma de lucha. Si bien el 2007 fue todo sobre sacar de mi mente y mi alma todo lo que sentía, buscando la tan anhelada felicidad... el 2008 será para mirar y sonreir. Observar como se desenvolverán las cosas a mi alrededor, tan sólo interviniendo silenciosamente.

Un voto de silencio que me permitirá sacar los pies de un círculo tan contaminado, pero tan absorvente. No more words...