6



6 será siempre recordado por su sonrisa incluso al dormir, por su cabellera y facilidad de parecer tan ingenuo. Llegó a mi vida de manera bastante dramática y desde el día uno no pude evitar sentirme débil sólo de verlo, esos seres humanos que parecen emanar una belleza más allá de lo físico, que se proyecta en tí como una fotografía eterna. Debo admitir que siempre me sentí intimidada por su apariencia, y porque probablemente nunca supe disimular lo atraída que me sentía.

Era el amigo del amigo, y en nuestra relación siempre hubo un instinto de riesgo. Muy pocas veces antes me habría atrevido a demostrar mis intenciones o mis deseos como lo hice con 6. Hubo miedo en un principio, porque su personalidad regala sonrisas por doquier mas no significaba que él estuviese maquinando las mismas ganas que yo maquinaba en mi cabeza,  cada vez que nos encontrábamos en reuniones sociales de amigos en común. Su sonrisa hacia mi siempre fue como gasolina, en mi mente todo podría ir mal, él podría bien no estar interesado pero mi mente reacciono de manera bastante egoísta. Sin importar que, iba a caminar hacia esa atracción.

Hubo respuesta, exactamente como la espere y llena de increíble espiritualidad. Nuestras interacciones siempre fueron monotemáticas, extensas, llenas de entendimiento y a la vez tanto misterio; considero que nunca dejamos de tratar de comprendernos el uno al otro, nuestras visiones de ambos siempre fueron secretas para el otro y hasta cierto punto, fue suficiente para alimentar esa relación tan extraña, de querer tenernos pero no lograr entendernos. Por luego de cada intermedio analitico, había tanto que desconocíamos, y a la vez tanto que nos hacía rechazarnos.

Hasta el día de hoy aún considero uno de mis momentos favoritos despertar y verlo dormir, con esa característica sonrisa que probablemente él nunca supo permanecía en su cara una vez quedaba inconsciente; pero que yo aprendí a leer y valorar tanto. Recuerdo aquella noche de vino derramado en sus sabanas blancas, y aquella cancion de U2 que no dejo de sonar en modo repeat con tonos ultravioleta… La última vez que vi esa sonrisa fue el día que me fui para nunca más volver a lo que éramos.

Hubo mucho durante esos meses que agradezco, no sólo lo bien que 6 me hacía sentir, sino la transparencia de sus sensaciones; creo que podría casi asegurar jamás haber conocido otra persona tan abierta a sus propias emociones, sin temer sentir algo inesperado o doloroso. 6 estaba completamente conectado a su cuerpo y mente, una relación que me parecía tan divina y que me atrapó de forma desconocida.

Si tuviese que definir la razón por la cual lo nuestro terminó tendría que mencionar tres cosas: falta de comunicación de parte de ambos, discrepancia en lo que los dos esperábamos obtener con lo que teníamos, pero sobre todo mucho ego. Y en este último hablaré por mi misma, porque a menos que 6 se sentara a escribir conmigo (y en realidad cualquiera de los otros números), no podría afirmar alguna posición que desconozco. Lo que tuvimos terminó antes de convertirse en algo predecible y con desenlace aburrido, y debo admitir que esa mística de haber terminado antes de tiempo es lo que más atesoro de nuestra historia.

Mi ego siempre ha sido bastante poderoso cuando es puesto frente a alguna persona que parece quitarle fuerza para ser otorgada al corazón. Mi ego sabe lo mucho que temo a querer y a involucrarme emocionalmente, y no lo sabe porque yo se lo he hecho claro, sino porque ha visto repetidas veces como los resultados no son los más oportunos; sin embargo es una conversación que tendré con uds más adelante.

Mi ego sabía lo que 6 estaba provocando en mí, y lo mucho que estaba disfrutando esas sonrisas en la mañana y todo lo demás que representaba, así que cortó por completo la comunicación, asumiendo que a menos que un único camino fuese definido, no había más que hacer. Mucho tiempo lo culpe por no haber intentado algo más, pero no fue sino hasta después que comprendí que ese único camino no iba a ser formado por nosotros, o al menos siendo quienes éramos en ese momento. No fue sino hasta mucho después que pudo haber un cierre apropiado a esa historia, comprendiendo todo esto durante una cena en una conocida terraza con pizzas de todos en Maracaibo, simplemente cada quien tenía una versión diferente a nuestra sincronizada desaparición.

Él lo expresó de esa forma, y hasta entonces siempre pensé que había sido otra historia de entrega fallida, asumiendo que yo quise entregar mi corazón y simplemente él no quiso recibirlo, y por eso 6 se había alejado luego de esa última mañana; pero no fue él solo quien se alejó, yo también lo hice porque mi vida no estaba lista para una relación en la cual mi esencia iba a ser disminuida a tanto por su tan agraciada influencia en mi.

Hoy aún pienso en esas mañanas y esa sonrisa, en esos gustos musicales tan inspiradores y en las manchas de vino sobre sus sábanas cada vez que sonaba U2 a altas horas de la madrugada, ultraviolet por siempre tendrá una entonación llena de picardía y entrega; sin embargo su camino poco a poco se alejó más del mío hasta el punto de ver cómo se unía a otro. El ha alcanzado esa felicidad que muchos otros definen, y que parece hacerle tan bien en su vida. Hasta hoy hacían falta dos cosas para poder sentirme contenta por su felicidad, una era asumir que no era él quien iba a hacerme feliz y dos soltar su historia.

0 voices:

Post a Comment