Creo es una de las pocas cosas que puedo realmente decir es única para cada quien. Hay muchas variables pero al final, cuando hacemos una introspección nos damos cuenta de que seguimos o creemos en algo que sólo siginifica tanto para nosotros, y para nadie mas. Algo tan simple como complejo y que sin ellos a diario, no existimos de la misma forma.

Algunos se van falsamente por la rutina, otros por algún hobby, y están aquellos que su blind faith es una conocida creencia en algo que muchos otros desconocidos conocen y otros antiguos desconocidos definieron. Pero acá no hablo de religión, hablo de nuestra blind faith: ese "algo" que necesitamos para respirar y funcionar todos los días por ciertas épocas.

Lo que sucede con esa fe ciega es que puede ser traicionera. Existen momentos en la vida de muchas personas que son más débiles que otros, y es cuando llega esa fe ciega que podría no ser exactamente lo que necesitamos, aunque ciertamente ayuda a que todo se vea distinto, se vea mejor, se sienta mejor.

Suponemos es algo nuevo, pensamos que necesitamos de esa variedad de circunstancias para que la realidad que podría estar devorándonos se doblegue un poco, y nos de una esperanza de que las épocas de verdad van y vienen... Volvemos a animarnos al pensar que eso que llamamos "esto" esta contenido dentro de un tiempo que no se detiene y siempre acabará. Porque esa fe ciega nos otorga una felicidad instantánea, no digo que real, pero si inmediata.

Es como la cura perfecta a una cortada de papel, esa que entre más superficial más duele... esa que tenemos miles pero valen tan poco que no dejan marcas... Esas cortadas de papel que duelen tanto pero que son mágicamente curadas por la tan maravillosa blind faith.

Tan solo hay que saber cuanto poner y cuando volver a tapar el frasco.

P.D.: Ella sabe que este post es para ella.
El título por primera vez tiene crédito, y el lo sabe.